Antonio Luis Beruti. |
Por Sandro Olaza Pallero
Antonio Luis Beruti González de Alderete nació en Buenos Aires el 2 de septiembre de 1772. Sus padres fueron Pablo Manuel Beruti, nacido en Cádiz en 1727 y María González de Alderete, nobles españoles avecindados en Buenos Aires desde 1754 y que gozaban de gran consideración social.
Sus abuelos paternos eran Juan Bautista Beruti, nacido en Final (Liguria), el 17 de diciembre de 1693, -hijo de Santo Beruti y de María Magdalena Rinaldi- y María Teresa Oda, ambos casados en 1717. La partida de bautismo del abuelo paterno del prócer, fue traducida al idioma castellano por Pedro Juan Burón el 16 denero de 1760, en la ciudad de Cádiz.
Durante la administración del virrey Avilés, el joven Antonio Luis desempeñó con empeño y sin compensación alguna, varios cargos delicados que evidenciaron su honorabilidad y laboriosidad. Tras concluir sus estudios en España, regresó a su país e intervino en la organización del movimiento emancipador. Fue un miembro activo del grupo carlotista, que pretendía conseguir la independencia a través de la coronación de la hermana del rey cautivo, Fernando VII. Participó en la Revolución de Mayo, que dio comienzo a la guerra de la independencia argentina. Junto a Domingo French lideró el grupo revolucionario conocido como los "chisperos", que tuvo una destacada participación en la Semana de Mayo.
Durante esos días repartieron las famosas cintillas -de color incierto-, para diferenciar a los patriotas de los realistas. En el cabildo abierto del 22 de mayo votó por la destitución del virrey Baltasar Hidalgo de Cisneros y la presión provocada por los chisperos resultó fundamental.
Cuando se formó una junta integrada por algunos criollos pero presidida por Cisneros, Beruti se opuso terminantemente y, ante el rechazo generalizado, la junta se disolvió. Beruti añadió: "una Junta presidida por Cisneros es lo mismo que Cisneros virrey".Esto motivó el movimiento popular en el seno del Comité Secreto y Beruti se apostó el día 25 en la plaza de la Victoria, frente a un selecto concurso de patriotas reunidos por él con el objetivo de hacer respetar la voluntad del pueblo expresada en el cabildo abierto del día 22. Como las sesiones demoraban demasiado, Beruti irrumpió en la sala y dijo: "Señores del Cabildo: esto ya pasa de juguete; no estamos en circunstancias de que ustedes se burlen de nosotros con sandeces. Si hasta ahora hemos procedido con prudencia, ha sido para evitar desastres y efusión de sangre. El pueblo, en cuyo nombre hablamos, está armado en los cuarteles y una gran parte del vecindario espera en otras partes la voz para venir aquí. ¿Quieren ustedes verlo? Toquen la campana y si no nosotros tocaremos generala y verán ustedes la cara de ese pueblo, cuya presencia echan de menos. ¡Sí o no! Pronto, señores, decirlo ahora mismo, porque no estamos dispuestos a sufrir demoras y engaños; pero, si volvemos con las armas en la mano, no responderemos de nada".
Tras manipular la lista de invitados al cabildo y de expulsar a aquellos con posturas realistas, las ideas patriotas triunfaron, y el 25 de mayo de 1810 se constituyó la Primera Junta Gubernativa a nombre de Fernando VII. Los historiadores clásicos han divulgado la noticia del reparto de cintas celestes y blancas en los días que precedieron al 25, para distinguir a los partidarios de la Revolución.
El general Bartolomé Mitre atribuyó a French y Beruti la adopción de estos colores: “Entró en una de las tiendas de la Recova y tomó varias piezas de cintas blancas y celestes…Apostando en seguida piquetes en las avenidas de la Plaza los armó de tijeras y de cintas blancas y celestes, con orden de no dejar penetrar sino a los patriotas, y de hacerles poner el distintivo. Beruti fue el primero que enarboló en su sombrero los colores triunfantes”.
En las Memorias curiosas de Juan Manuel Beruti -hermano del patriota de Mayo- se lee que para reconocerse, los partidarios de la Revolución se habían puesto en un ojal de la casaca una cinta blanca: “señal de la unión que reinaba, y en el sombrero una escarapela encarnada, y un ramo de olivo por penacho”.El 27 de junio, Beruti fue nombrado teniente coronel del regimiento América, creado por la Junta. Después de estos períodos iniciales de la independencia argentina, Beruti ya no brilló en la escena pública, hasta el momento en que empezaron a manifestarse las divisiones entre los miembros de la Junta poco después.
Junto a otros morenistas, ingresó a las reuniones del Café de Marcos, donde se hacía cada vez más fuerte la oposición al núcleo saavedrista. En el sumario mandado instruir por el gobierno en decreto del 11 de junio de 1811, el ayudante mayor Martín Rivero, quien pertenecía al regimiento de infantería de América, afirmó que varios oficiales se reunían para conspirar: “Que también formaron junta en el café de Marcos, French y Beruti con la mayor parte de los oficiales y algunos paisanos según le han informado y que habiendo salido del café se regresaron al cuartel habiendo salido al día siguiente las escarapelas fondo celeste y que el gobierno llamó al que declara y al teniente coronel Medrano entre otros oficiales para que declarasen como efectivamente lo hicieron”.
Después de la pueblada del 5 y 6 de abril, el morenismo fue desplazado. Junto a otros morenistas -Azcuénaga, Vieytes, Rodríguez Peña, entre otros- fue expulsado de Buenos Aires y exiliado. Tras el regreso de hombres e ideas morenistas, Beruti volvió del exilio en 1812. Fue nombrado teniente de gobernador interino de Santa Fe y luego de Tucumán entre 1814 y 1816, cargo que abandonó para regresar a Buenos Aires, donde ocupó sucesivos destinos como comandante de la Guardia Nacional, ministro de Guerra y subinspector del Ejército de los Andes.
Después de la pueblada del 5 y 6 de abril, el morenismo fue desplazado. Junto a otros morenistas -Azcuénaga, Vieytes, Rodríguez Peña, entre otros- fue expulsado de Buenos Aires y exiliado. Tras el regreso de hombres e ideas morenistas, Beruti volvió del exilio en 1812. Fue nombrado teniente de gobernador interino de Santa Fe y luego de Tucumán entre 1814 y 1816, cargo que abandonó para regresar a Buenos Aires, donde ocupó sucesivos destinos como comandante de la Guardia Nacional, ministro de Guerra y subinspector del Ejército de los Andes.
El 15 de febrero de 1816 fue nombrado secretario de Estado en el Departamento de Guerra el coronel Francisco Fernández de la Cruz y hasta el arribo de éste del Ejército Auxiliar del Perú, se dispuso que lo reemplazara el coronel Beruti, que revistaba en el Estado Mayor General. El 17 de agosto recibió y tomó razón de un oficio del Congreso Nacional referente al decreto del 20 de julio sobre el uso de la bandera nacional “celeste y blanca de que se ha usado hasta el presente y se usará en lo sucesivo exclusivamente en los ejércitos, buques y fortalezas en clase de bandera”. El 24 de enero de 1817, Pueyrredón lo designó como segundo jefe del estado mayor del Ejército de los Andes y en tal carácter se distinguió en la batalla de Chacabuco, donde mereció una citación especial en el parte del general José de San Martín. Poco después, a fines de marzo del mismo año, pidió su retiro del Ejército de los Andes, pasando a Mendoza, donde pidió licencia al secretario del Departamento de Guerra para contraer matrimonio con Mercedes Tadea Ortiz, nacida en aquella ciudad el 11 de noviembre de 1793, lo que le fue concedido el 1° de mayo. Mercedes Ortiz era hija de Bernardo Ortiz y María del Carmen Correas, perteneciente a familias mendocinas de linaje y fue una de las damas que ofrendaron sus alhajas para proporcionar armas y demás elementos al Ejército de los Andes. Beruti viajó a Buenos Aires, por lo que el gobernador Toribio de Luzuriaga, el 17 de noviembre le expidió el pasaporte correspondiente.
Figuraba empleado en el despacho de guerra desde el 14 de agosto de 1820 y continuó revistando allí aún en enero de 1822. El 12 de febrero de 1823 obtuvo su reforma militar.
Posteriormente se trasladó a Mendoza donde fue vicepresidente de la Sala de Representantes en 1824. En 1825, fue secretario interino del gobernador Juan de Dios Correas.
Figuraba empleado en el despacho de guerra desde el 14 de agosto de 1820 y continuó revistando allí aún en enero de 1822. El 12 de febrero de 1823 obtuvo su reforma militar.
Posteriormente se trasladó a Mendoza donde fue vicepresidente de la Sala de Representantes en 1824. En 1825, fue secretario interino del gobernador Juan de Dios Correas.
Beruti se inclinó al partido unitario y cuando Lamadrid ocupó la ciudad de Mendoza, en septiembre de 1841, lo designó su ministro general, y en tal carácter asistió a la batalla de Rodeo del Medio el 24 de septiembre. Descubierto por Ángel Pacheco, general vencedor, éste le dispensó consideraciones especiales, no obstante lo cual Beruti no pudo dominar su abatimiento moral.
Le asaltó un delirio que alteró su razón y poco tiempo después falleció el 3 de octubre. Los restos de este luchador de la libertad fueron sepultados en el templo mendocino de San Francisco, pero sin señal recordatoria, razón por la cual fue imposible a sus familiares encontrarlos.
Su hermano Juan Manuel Beruti, fue quien desde 1789 continuó las Memorias curiosas o Diario, iniciado en 1717 por persona cuyo nombre se abstuvo de revelar. Otro hermano fue José Luis Beruti, oficial mayor del Tribunal Mayor de Cuentas del virreinato.
Este último también era oficial del regimiento de América y se encontraba entre los militares que conspiraron contra Saavedra en la declaración anteriormente mencionada de Martín Rivero. José Luis fue padre del teniente coronel José Tomás Beruti. Descienden de este prócer entre otras familias: Beruti Agrelo, Beruti Tobal, Beruti Beruti, Beruti Lagos y Beruti Gamboa.
Bibliografía:
Bibliografía:
Domingo French. |
BERUTI, Juan Manuel, “Memorias curiosas”, en Biblioteca de Mayo, Senado de la Nación, Buenos Aires, 1960.
MITRE, Bartolomé, Historia de Belgrano y la Independencia Argentina, Suelo Argentino, Buenos Aires, 1945.
PALOMBO, Guillermo-ESPINOSA, Valentín, Documentos para la Historia de la Bandera Argentina, Instituto de Estudios Iberoamericanos, Buenos Aires, 2001.
SOAJE PINTO, Mario, “Beruti, Antonio Luis”, en Genealogía. Hombres de Mayo. Revista del Instituto Argentino de Ciencias Genealógicas, Buenos Aires, 1961.
YABEN, Jacinto R., Biografías argentinas y sudamericanas, Ediciones Históricas Argentinas, Buenos Aires, 1953, I.
Cabildo abierto del 22 de mayo de 1810. |
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