La Comisión Directiva de la Asociación Geológica Argentina adhirió a la celebración del "Año Ameghino 1911-2011" con motivo de celebrarse el centenario del fallecimiento del primer sabio argentino, quien alcanzara repercusión internacional por sus aportes a la ciencia cristalizados en una obra extraordinaria. De esta manera una vez más la Asociación Geológica Argentina pone en relevancia la obra de Ameghino como lo hiciera con motivo del centenario del su nacimiento. En esa oportunidad en 1954 (v. 9(2): 73-74) le rindió tributo incluyendo además un artículo sobre "La obra de los Ameghino" de George G. Simpson, traducido por el secretario de la institución Dr. Horacio Camacho. En este artículo, despojado de las pasiones de la época de Ameghino, Simpson destaca el gran trabajo realizado y la genialidad de Florentino Ameghino, un adelantado para su época. Florentino Ameghino, geólogo, paleontólogo y antropólogo nació en Luján, provincia de Buenos Aires, el 18 de septiembre de 1854. En su momento se había puesto en duda la nacionalidad del sabio, aunque ya en 1916 una comisión ad-hoc de la Legislatura de la Provincia de Buenos Aires, reunió y analizó los documentos que permitieron certificar su origen lujanense (La nacionalidad y la obra de Ameghino, 1916).
Retrato de Florentino Ameghino (1854-1911) realizado por Luis De Servi (1863-1945) en 1912 que preside el Aula Ameghino de la Sociedad Científica Argentina.
Proveniente de una familia de muy modesta condición, fue un niño aplicado e inteligente; su propia madre le enseñó a leer y escribir. Su curiosidad era atraída por los restos de huesos petrificados y de conchillas de moluscos que, en sus paseos observaba y recogía en las barrancas del río Luján. En esos años conoció también que un venerable médico y naturalista argentino, el Dr. Francisco Javier Muñiz quien vivía todavía allí en Luján, había descubierto y descripto algunos de esos fósiles. También que el Dr. Germán Burmeister, naturalista alemán a cargo del Museo Nacional de Historia Natural, había publicado varios volúmenes con hermosas ilustraciones que daban a conocer numerosas especies poco conocidas de aquellos mamíferos fósiles. Llegó a visitar el museo donde pudo admirar los megaterios, milodontes y gliptodontes y compararlos con los fósiles que el mismo había recogido, lo que incentivó el inicio de una colección de fósiles de las cercanías del río Luján, colección esta que en pocos años fue tan numerosa que ya no cabía en el sencillo hogar paterno de humildes y laboriosos emigrantes genoveses. A los 14 años leyó las obras de Charles Darwin y Charles Lyell; estudió casi en soledad los idiomas que necesitaba para leer libros extranjeros y llegó a conocer además del castellano e italiano, el francés, inglés y alemán. A los 16 años fue designado preceptor en la escuela "General San Martín" de Mercedes, institución en la que luego fue maestro y director. En su trayectoria científica se reconocen tres etapas principales. La primera, en su juventud, estuvo especialmente dedicada a las exploraciones del suelo pampeano y a estudios sobre la antigüedad del hombre en América que abarca desde 1875 a 1882. Se puede decir que en esta etapa Ameghino fue un antropólogo. En 1878 viajó a la Exposición Universal de París para exhibir su colección paleontológica. Al año siguiente tuvo una destacada actuación en el Congreso de Americanistas celebrado en Bruselas. En 1880 aparecieron sus obras Los mamíferos fósiles de la América Meridional (en colaboración con el famoso zoólogo y paleontólogo francés Paul Gervais) y La Formación Pampeana. Esta etapa culminó a los 28 años con la redacción de Filogenia en 1882 que marcaría su accionar futuro. Su segunda etapa es la más trascendente por su producción científica y abarca de 1882 a 1906. Vuelto de Europa con un gran caudal de conocimientos adquiridos del intercambio con sus colegas y en los museos de París, Bruselas y Londres y con el material que provenía de las expediciones de su hermano Carlos a la Patagonia, Florentino fue realizando un monumental estudio de cientos de fósiles, que interpretaba a la luz del evolucionismo darwiniano, aún cuando esta teoría no se hallaba por entonces firmemente arraigada entre los naturalistas. En 1884 publicó Filogenia y la Universidad de Córdoba lo invitó a ocupar la cátedra de Zoología y poco después le otorgó el título de Doctor honoris causa. Designado miembro de la comisión directiva de la Academia de Ciencias, fue un importante colaborador del boletín de dicha institución. En 1886, Francisco P. Moreno lo nombró vicedirector y secretario del Museo de La Plata, asignándole la sección de Paleontología, que Ameghino enriqueció con su propia colección. Pero fue poco el tiempo en que Ameghino y Moreno trabajaron juntos y luego de un año Florentino fue relevado de su cargo oficial y le fue prohibida la entrada al museo, situación que persistió hasta 1904. En 1889 presentó en las Actas de la Academia Nacional de Ciencias su obra magna, compuesta por 1028 páginas y un atlas: Contribución al conocimiento de los mamíferos fósiles de la República Argentina. Esta obra le valió una medalla de oro y un diploma de honor en la Exposición Universal de París de 1889. Cuando se desempeñaba como profesor de Mineralogía y Geología en la Facultad de Ciencias Físico-Matemáticas de la Universidad de La Plata en 1902, fue convocado por Joaquín V. González, ministro de Justicia e Instrucción Pública, para hacerse cargo de la dirección del Museo Nacional de Historia Natural de Buenos Aires que estaba vacante tras la muerte del Dr. Carlos Berg. Con la dirección de Ameghino, el museo consiguió acrecentar notablemente su colección. Son también estos los años en los que más sufre y más lucha contra la pobreza; financia sus emprendimientos y las expediciones de su hermano Carlos a la Patagonia con las ganancias de una modesta librería y sólo en 1903, cuando prácticamente había completado su obra, recibió la primera designación duradera del Estado. Cierra esta etapa de su vida en 1906 con Formaciones sedimentarias del Cretáceo Superior y del Terciario de Patagonia, una obra de síntesis, más que descriptiva, ya que plantea hipótesis sobre la evolución de los diversos mamíferos hallados y analiza las distintas capas de la corteza terrestre y sus posibles edades. Finalmente, en su tercera etapa entre 1907 y 1911, vuelve Ameghino a su primitiva dedicación, el hombre fósil, las descripciones de los primeros habitantes, sus industrias y culturas. Ameghino murió en La Plata, el 6 de agosto de 1911, en medio de una atmósfera de generalizado reconocimiento a su labor y a su figura. Ese mismo reconocimiento que le había faltado en la época de oro de su trabajo científico. En síntesis, Florentino Ameghino fue la primera figura de la ciencia nacional que alcanzó trascendencia internacional. Produjo obras que no tuvieron igual en su tiempo y en nuestro país, como la monumental Contribución al conocimiento de los mamíferos fósiles de la República Argentina de 1889, que le valió el reconocimiento internacional, o Filogenia, principios de clasificación transformista basados sobre leyes naturales y proporciones matemáticas, que lo ubicó en ese momento entre las pocas figuras mundiales con un enfoque paleontológico de la biología evolutiva. En palabras de Sarmiento, Ameghino era entonces, "un paisano de Mercedes que aquí nadie conoce, pero que es admirado por los sabios del mundo entero". Para George Gaylord Simpson, uno de los fundadores de la Teoría Sintética de la Evolución, la obra de Ameghino fue "uno de los más notables logros en la historia de la ciencia". Es por ello un justo reconocimiento que hace la comunidad geológica a este sabio y colega, dedicando este año a homenajear su trayectoria. En este número tenemos un artículo invitado sobre "El legado lujanense de Ameghino: revisión estratigráfica de los depósitos pleistocenos-holocenos del valle del río Luján en su sección tipo", que rescata la importancia y trascendencia de sus observaciones geológicas en la región de Luján.
Buenos Aires, 25 de enero de 2011.
Subcomisión de Publicaciones
Asociación Geológica Argentina
TRABAJOS CITADOS EN EL TEXTO
1. Simpson, G.G. 1954. La obra de los Ameghino. Revista de la Asociación Geológica Argentina 9(2): 75-88.
SUBCOMISION DE PUBLICACIONES ASOCIACION GEOLOGICA ARGENTINA.Prefacio: Homenaje a Florentino Ameghino en el centenario de su fallecimiento. Rev. Asoc. Geol. Argent. [online]. 2011, vol.68, n.1 [citado 2014-03-13], pp. 3-4 . Disponible en: . ISSN 0004-4822.
No hay comentarios:
Publicar un comentario