Carlos Alberto Page. |
Por Sandro Olaza Pallero
Carlos Alberto Page nació en la ciudad de Buenos Aires y se radicó en la provincia de Córdoba a temprana edad. Estudió en la Facultad de Arquitectura de la Universidad Católica de Córdoba, donde egresó en 1985. A su vez es Doctor en Historia por la Facultad de Filosofía, Historia y Letras de la Universidad del Salvador. Fue becario de la Secretaría de Ciencia y Técnica de la Universidad Nacional de Córdoba y del CONICET (Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas), bajo las direcciones de los arquitectos Rodolfo Gallardo, Marina Waisman y Alberto S. J. de Paula. Actualmente es Investigador de Carrera del CONICET. En el extranjero fue becario de la Fundación Carolina, del Ministerio de Cultura de España y del acuerdo internacional entre el CONICET y el CNR (Consiglio Nazionale delle Ricerche de Italia). Dirigió el programa de postgrado “El legado jesuítico, sustento de identidad y continuidad cultural de la Universidad Nacional de Córdoba”, auspiciado por la UNESCO.
El Dr. Arq. Page dictó varios cursos de postgrado, seminarios de maestría y conferencias para distintas universidades e instituciones locales e internacionales. Formó parte de numerosas comisiones como la de creación del Museo de la Universidad Nacional de Córdoba, vocal de la Comisión de Revitalización del Centro Histórico y Áreas Promovidas de la ciudad de Córdoba, entre otras. En la función pública fue director de Patrimonio Cultural de la Municipalidad de la ciudad de Córdoba (2000-2002) y director del Museo Histórico Provincial “Marqués de Sobremonte” (2000). Fue autor del dossier presentado a la UNESCO para la declaración de Patrimonio Mundial de la Manzana de la Universidad y las estancias jesuíticas de Córdoba (2000). Participó en numerosos congresos internacionales (Argentina, Paraguay, Brasil, Colombia y España), siendo entre otros eventos de este nivel, organizador del “Congreso Internacional sobre los 400 años de la Compañía de Jesús en Córdoba” (1999), Jornadas El Legado Jesuítico en Córdoba (2002) y las X Jornadas Internacionales sobre las Misiones Jesuíticas (2004), además de haber sido miembro del comité académico y coordinador de simposios de otros tantos encuentros científicos. Publicó más de 20 libros, algunos en coautoría con Ramón Gutiérrez, Marcela Aspell y Luis Tognetti. Además de más de 200 artículos en revistas especializadas y de divulgación en Argentina, España, Estados Unidos, Suiza, Bolivia, Paraguay, Italia, Brasil y Colombia. Entre las primeras se destacan, entre otras, la Revista de Indias, Revista Complutense de Historia de América, Hispania Sacra y Anuario del Museo de América.
Su libro La Estancia jesuítica de Alta Gracia -editado en 2000 y reeditado en 2004 por Ediciones Eudecor-, es una obra seria y ampliamente documentada y que el Dr. Arq. Alberto de Paula en su Prólogo ha señalado: “El nombre de Alta Gracia evoca en Córdoba una de las raíces más sólidas de su identidad. Es una ciudad surgida sobre la base de un antiguo asentamiento rural, enclavado durante el siglo XVI en un territorio de los comechingones…La red de estancias jesuítico-cordobesas, como Alta Gracia y otras, era análogo al que existió en las ciudades argentinas donde la Compañía sostuvo residencias, hospederías, colegios, universidades, casas de ejercicios, seminarios y demás centros de su actividad…La primera edición de este libro fue presentada en Alta Gracia el 25 de mayo de 2000. Tuve el honor de referirme en aquella oportunidad a este mismo trabajo junto al doctor Hugo Juri que era entonces Rector de la Universidad Nacional de Córdoba. Ver ahora su segunda edición es un motivo especial de satisfacción, tanto por lo que esto significa de homenaje a la historia de esta ciudad y a su patrimonio jesuítico, sino también como reconocimiento a su autor. He compartido muchas horas de trabajo con Carlos Page, y lo acompaño desde hace muchos años como director, en sus etapas de investigador asistente de CONICET, hasta su promoción a investigador adjunto, y de doctorando de Historia en la Universidad del Salvador, creada por la Compañía de Jesús en Buenos Aires. La producción bibliográfica del arquitecto Page es frecuente, abundante y muy calificada. Su capacidad intelectual le permite concretar transferencias de los resultados de sus estudios e investigaciones en forma rápida y eficaz, con buen impacto en el medio social y cultural de Alta Gracia, de Córdoba, y de nuestro país en general”.
Intempestivamente -afirma Page-, aunque seguramente se debió a la nota que se publicó en Diario Sumario (3/12/2010), sobre desaciertos de su gestión, la directora del museo de la estancia jesuítica Mónica Gorgas, en un acto de absoluta discriminación y cercenamiento de la libertad de expresión, ordenó retirar de la tienda del museo, los libros de Page, autor nada menos que El Camino de las Estancias y La estancia jesuítica de Alta Gracia, entre muchísimas obras dedicadas a los jesuitas y a Alta Gracia y Córdoba en particular. Recordemos que en el caso de estos dos libros se hicieron sendas presentaciones en el museo con la presencia de las más altas autoridades nacionales y provinciales de entonces, hace más de 10 años. La abusiva medida de quien fuera calificada como "El patrón de estancia", por especialistas en Patrimonio -ver Diario Sumario 8/8/2008- [1], será tema presentado por el historiador censurado ante el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI), además del inicio de acciones legales pertinentes que en estos casos conllevan a daños, perjuicios morales y económicos ante abuso de autoridad y otras cuestiones.
[1] Nota realizada por Susana Salas y publicada en la edición del 8 de agosto de 2008 del diario El Tiempo, de Alta Gracia (Córdoba). “El proyecto de la construcción de un edificio anexo en la Estancia Jesuítica de la cuidad de Alta Gracia, que sería destinado a depósito de objetos museológicos y taller de restauración entre otros usos, se convirtió en blanco de las críticas a poco más de una semana de haber sido anunciado. Las palabras más duras fueron emitidas por Josefina Piana Directora Provincial de Patrimonio, y por Horacio Niemi, Doctor en Arquitectura, Docente Universitario y Director del Master de Conservación y Rehabilitación del Patrimonio Arquitectónico de la Universidad Nacional de Córdoba.
"La Unesco no lo aprobará”
“Lo primero que hay que decir es que ese proyecto no tiene la aprobación de la Comisión Nacional de Museos, y por otra parte, que difícilmente logre la aprobación de la Unesco, no debe olvidarse que se trata de sitios declarados Patrimonio de la Humanidad, que hay una declaratoria de protección y que el Estado Nacional tiene un compromiso internacional que cumplir”, dijo Josefina Piana a Nuevo Sumario para agregar, “Hay políticas que se diseñan desde Buenos Aires, sin conocer los sitios. La estancia jesuítica tiene que mantener los espacios verdes porque aún se pueden realizar allí investigaciones arqueológicas ya que puede haber construcciones más antiguas bajo tierra”, destacó. A su vez la funcionaria disparó: “Mucho sentido no tiene que se preocupen por que no se excedan en el uso del tajamar o lo que pase con la iglesia, y se permite después una intervención de este tipo”.
Patrones de estancia
“Insertar una nueva arquitectura en un sitio como ése, es un problema muy serio que se debería resolver con muchísima calidad de diseño para que desde la contemporaneidad se logre todo lo que tiene lo otro desde la historia” expresó Horacio Niemi al diario y añadió: “Hay que tener cuidado con el volumen de lo que se incorpore para mantener el equilibrio, porque cada edificio tiene su aire, su espacio”. Según la opinión del catedrático, la construcción del ámbito en cuestión, podría realizarse bajo tierra. “Es todo un desafío para el que debería contratarse a un excelente diseñador, pero es más fácil poner cajitas de zapatos”, ironizó. Niemi consideró que a quien también debería haberse consultado es al pueblo de Alta Gracia, “porque es el verdadero dueño, y no actuar como patrones de estancia, aunque la ciudad lo haya sido alguna vez”. Como frutilla para el postre, advirtió que no le van consultar a la Unesco y “que ya deberían haberlo hecho, pero claro, eso hacen los países serios. La Unesco no se pelea con los gobiernos salvo que se haga un desastre”, lanzó. Pero dejó entender que si así fuera, podrían hasta pensar en retirar la nominación otorgada.
Silvana Lovay, Directora de Patrimonio de la Municipalidad, no quiso adelantar su opinión sobre este tema hasta tanto cuente con información oficial, pero expresó que el museo como parte del Nodo, ya debería haber puesto el proyecto en la mesa de la discusión”.
No diría censura, conocí de cerca los hechos. Yo diría que es el Karma porque Page ha hecho lo mismo con otras personas. Muy critico de los demás, pero yo he corregido muchos de sus materiales. HE NOTADO QUE MOLDEA LOS DOCUMENTOS A SU HECHOS, Y LO DA COMO ACIERTO PORQUE ÉL LO DICE. Pero he hallado errores, y hasta conocí otra persona que dice lo mismo pero le da miedo porque PAGE, ha hecho de su apellido una lucración, si lo dice él es así y los demás no. Y los títulos no me dice nada, estudio para los títulos.
ResponderEliminarAtte